Este año nos tocó estar en el centro del pasillo dedicado a los creadores nacionales, y fuimos los únicos sin un pomelo que ofrecer, salvo por el nuevo diseño del sitio y unos pins que nos encargamos de obsequiar a quienes mostraran cierto interés. También tuvimos un concurso fotográfico cuyo índice de aceptación estuvo cerca de los niveles del de la Unión Para el Cambio.
Una vez plantado el campamento, salimos a recorrer y ver qué nos encontrábamos.
Por nuestros alrededores nos sentimos bien cobijados gracias a los amigos que al igual que el año pasado compartieron pasillo con nosotros e incluso alguna cara nueva... sí señor, dejamos de ser los benjamines. Muchos de ellos muy amablemente nos acercaron su material, el cuál será debidamente mencionado en una futura nota que hablará sobre los cómics que nos llevamos del lugar. Por lo pronto, muchas gracias a todos ellos.
Por los pisos superiores estaban los negocios de siempre. Nuestros amigos de Lecturas, los otros de Moebius, Doc Búho en persona rodeado por sus queridas mesas de juegos, y el stand de Montevideo Comics que siempre le pone terrible onda y del que les ofrecemos esta vista de águila:
Del resto de los presentes lo que se me viene a la cabeza destacar es un tp de Danger Girl disque autografiado por su autor y vendido a unos módicos (?) 200 dólares (así como el vendedor lo puso en su estantería se lo habrá llevado para su casa), algún comuñe suelto a precio aceptable (uno de ellos se fue conmigo), y a Steven T. Seagle firmando autógrafos en el stand de la Embajada de Estados Unidos.
Steven T. Seagle
Escultura de un Depredador en tamaño real, hecha en papel de diario.
El documental sobre la historia de Image no necesitaba presentación. Sin embargo, siempre fuimos abanderados de las causas superfluas, así que la tarde del sábado, durante cinco minutos, intentamos convencer a los presentes de ver una película... Ellos ya estaban sentados ahí, ¿qué otra cosa iban a hacer?
Dicen las malas lenguas que uno de nosotros estaba cagado hasta las patas.
Una peli con McFarlane y Rob Liefeld haciendo lo que mejor saben... hablar.
Con la excusa (como si necesitáramos alguna) de que teníamos que llenar las repisas de nuestro stand, comenzamos a adquirir publicaciones nacionales y extranjeras, que de a poco se fueron transformando en nuestro nutrido y preciado botín. Y hablando de historietas, la cercanía con la sala de conferencias nos permitió estar atentos a las distintas charlas, ya sea las de presentación de historietas locales, como también las de invitados internacionales.
Algunos afirman que Charles Berberian (de quien nos llevamos un hermoso tomo con dedicatoria y dibujo en acuarela incluido, ¡gracias maestro!) dio una charla aunque, entre que no entendemos un corno de francés y que la intérprete decidió hablar en una especie de ultrasonido solamente escuchado por los delfines, no estaríamos tan seguros de que efectivamente fue así.
Sebastián Santana presentando su cómic Palabras.
Charles Berberian en su conferencia.
De más está decir que la mayor atracción nuevamente fueron los cosplayers que una vez más inundaron las instalaciones, y a quienes les hemos dedicado un par de álbumes fotográficos en nuestro Facebook: los del día uno, y los del día dos.
Silk Spectre y Dany Targaryen posando frente a nuestro banner.
Y junto al banner también pudimos ver Breaking Bad.
Desde el primer día y hasta la nochecita del domingo muchos multiverseros se apersonaron en nuestro stand. Una alegría haberlos visto nuevamente a algunos, y a otros por primera vez. Mientras tanto, la tensión bajo nuestra mesa de exposiciones fue en aumento. Vean si no...
Opa, opa, opa. Danubio tuvo copa.
Jimmy Olsen (la estrella de nuestro concurso). Mejor conocido como Spidey.
Noemí fue una de las caras nuevas que pasó por nuestro stand y nos dio para adelante.
Si se están preguntando por lo mal aspectado que se veía el pie de nuestro banner, la respuesta tiene robótico nombre y condenado apellido.
El concurso de cosplay nuevamente desbordó el aforo de la sala. Los afortunados que encontraron su lugar pudieron disfrutar de divertidas actuaciones, arrumacos entre dos chicas, y a dos referentes de la casa haciendo lo que mejor saben hacer... divagar hasta que el jurado deliberase a los ganadores, mechando cada tanto algún videíto para que la masa espectadora no vaya a pensar que nomás estaban robando la plata.
Nuestros gemelos fantásticos este año nos obsequiaron su particular visión de esa poronga televisiva conocida como True Detective (sus palabras, yo no la vi), llegando a límites interpretativos encomiables que incluso llevaron al más pequeño de ellos a hacerse mierda el pelo (como lo atestigua la foto que se viene).
No faltaron las referencias al paparulo de Larrañaga y sus spots, ni los palos al animé (ponerse al público en contra es la especialidad de la casa). Nuevamente Marvel venció a DC al momento de la clásica arenga anual, lo que demuestra que la juventud sigue estando perdida y las ceibalitas no fueron solución.
Y por primer año pudimos estar tras bambalinas, y capturar momentos como este:
También armamos un álbum dedicado al concurso. Recién, recién cocinado y subido a nuestro Facebook.
Finalmente, los premios fueron entregados junto con los aplausos a los afortunados ganadores y demás participantes...
Y así una nueva entrega de Montevideo Comics llegó a su fin. Diría que esta fue la mejor de todas, pero seguramente el año próximo me tenga que comer mis palabras.
Ahí nos vemos.